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Estilo de Vida

Cómo Mantener el Balance y Reducir el Estrés 

Tu salud física y mental está en tus manos. Un estilo de vida balanceado y sano, y una mente positiva, te ayudan a fomentar bienestar y paz interior, y a evitar condiciones que conllevan al estrés. La clave para reducir el estrés se encuentra en la prevención. Trata de determinar que aspectos de tu rutina puedes mejorar.

Consejos para Mantener el Balance

Mantente en Balance

Trata de equilibrar los diferentes aspectos de tu vida: tu trabajo, tu tiempo libre, tu tiempo para otros, etc. El balance trae estabilidad y los extremos pueden ser nocivos. 

 

Saca Tiempo para ti Mismo/a

Cada semana, pon una actividad que disfrutes en tu calendario, algo que tenga un significado especial para ti y te llene de alegría y satisfacción. 

 

Mantén una Mente Positiva 

El cuerpo y la mente están ligados. Tus pensamientos afectan tu bienestar. Llena tu mente de positivismo y de pensamientos que te inspiren armonía.  

 

Aprende a Relajarte 

Utiliza métodos de relajación muscular, usando la respiración y la relajación progresiva. Practícalos regularmente, antes de dormir y durante el día.

Muévete y Practica el Ejercicio

Mantén un régimen de ejercicio regular. Elige una actividad que disfrutes; hay muchas opciones para escoger. Además, practica el yoga u otra actividad que utilice el estiramiento.  

 

Duerme Bien 

Mantén un ritmo de sueño adecuado. Las irregularidades en el sueño afectan tu bienestar. Consulta a un profesional de salud si sufres de insomnio. 

 

Aliméntate Sanamente 

Lleva una dieta sana y balanceada, rica en vegetales y alimentos frescos. La falta de ciertos nutrientes en tu dieta puede afectar tu salud mental y física. 

 

Acércate a la Naturaleza 

El aire libre es  beneficioso y revitalizante, y te ofrece un cambio estimulante a tu rutina. La naturaleza inspira tranquilidad y calma, y limpia tu campo energético.                                                

 

Ejercicio de Relajación Corporal y Mental

1) Ponte cómodo/a, ya sea sentado/a o acostado/a, y cierra los ojos. Respira profundo pero con suavidad por unos minutos. 

2) Busca relajación enfocándote en cada parte de tu cuerpo y envía tu respiración hacia cada área. Usando tu respiración, permite que cada musculo de tu cuerpo se suavice y observa como la tension se desvanece. Empieza con los pies hasta cubrir todo el cuerpo, y no olvides el cuello, la cara, y los hombros. 

3) Repite el ejercicio si es necesario en las áreas de tu cuerpo que todavía tengan tensión, tratando de sentir más y más relajación con cada exhalación.

4) Trata de relajar tu mente también, dejando las preocupaciones o inquietudes sobre tu día atrás. Conviértete en un testigo de tus pensamientos, y deja que ellos pasen por tu mente como palomas en vuelo. 

5) Realiza este proceso varias veces al día, cuando sea necesario, y antes de dormir. 

“Tus pensamientos alimentan tu mente, tu cuerpo y tu alma. Mantenlos positivos”.   

–  Astrella Azar